martes, 25 de noviembre de 2014

Libro: 50 Sombras más oscuras

Y más pornosas. Y más malas. Y vomité más. Y eso que me río cuando veo miembros descuartizados y charcuterías.

Hoy, para celebrar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, me dispongo a sumergirme en la secuela de las Sombras de la depravada mente de E. L. James, la autora pornosa/romántica que consiguió que Crepúsculo llegara a la categoría de obra de culto imprescindible para la Humanidad, junto con los escritos de Cervantes o los poemas de Shakespeare. Por cierto, cuando la autora se queda sin ideas (varias veces por capítulo), empieza a describir comida, folleteos imposibles y la lista de éxitos de iTunes.

¿Esto te pareció cutre? Preparaos, niños de verano
Recordemos lo que pasó en el libro anterior: Anastasia Steele, cuyo grado de subnormalidad llega hasta el infinito y más allá, se enamora de Christian Grey, un abusador misógino cuyo principal mérito es estar buenorro. Y ya. Porque la pasta que tiene ni siquiera es suya, si no de sus padres. Un nini con dinero. 

La versión castiza (y menos agraciada de Grey).
Remake de la peli ya, por favor
El caso es que Ana se enamora del imbécil éste, que se deja amar. Al final él acaba enamorándose también de ella, que es como un perrito con chocho con la personalidad y el cerebro de un típpex, el sueño de cualquier vago o seductor fracasado (bueno, también les cogemos cariño a los ordenadores y a los tuppers de mamá, así que se le perdona). Grey le mete dos hostias bien dadas a Ana en un arrebato de pasión, a Ana se le ilumina por fin la media neurona que tiene (la que le sirve para respirar) y se larga antes de convertirse en una estadística más del telediario.

Os acabo de ahorrar 400 páginas, inclinaos ante mí, esclavos.

50 SOMBRAS MÁS OSCURAS

O lo que es lo mismo, vamos a exprimir a la vaca lechera (y los bolsillos de las madres). La historia comienza con un prólogo, en el que un personaje de sexo indefinido asiste a una escena de violencia doméstica. Es un sueño. Freud tiene que estar forrándose.

Pasamos a Ana.
He sobrevivido al tercer día post-Christian, y a mi primer día en el trabajo. Me ha ido bien distraerme. El tiempo ha pasado volando entre una nebulosa de caras nuevas, trabajo por hacer y el señor Jack Hyde. El señor Jack Hyde… se apoya en mi mesa, y sus ojos azules brillan cuando baja la mirada y me sonríe.
Oh, Monesvol. Ni que acabara de volver de Gaza, la tía. Como te pongas a mirar por la ventana contando los meses en los que tu corazón vacío sangra, me tiro desde lo alto de la cisterna del váter. Joder, encima no te quejes, que fuiste tú la que lo dejaste, para una cosa que haces bien, no te arrepientas.


Jack Hyde. Spoiler, tío bueno a la vista que tiene pinta de querer follarte hasta que no haya mañana. De hecho, este relleno para la trama se fija más en ella cuando se pone un vestido mono y unas botas de cuero. +100000000000000000 de objetificación de las mujeres. Tía, como entres en una discoteca, será como uno de esos documentales de la 2.

Ana de fiesta
Acabas de dejar a tu exnovio maltratador, no es el fin del mundo. Bueno, sí, Grey le manda rosas. La presión silenciosa, se llama. A Ana se le ha quedado un trauma que necesita psicoterapia. Enfin, da igual, porque Grey vuelve a acosarla -móvil, correos electrónicos y llamadas- y a Ana le chorrea el coño de la emoción cuando quedan para ir a la galería de José, el panchito sobón. ¿En serio?

¡Taylor! :D

Lo primero que hace Grey en cuanto la ve (¿Saludar? ¿Para qué?) es ordenarle que coma. Su polla no, comida de verdad, pero sospecho que a Grey le gustaría que comiera una salchicha de ojos grises con un Audi. 
Ana debe de comprarlos 
en cantidades industriales
"Todo lo que haces es asunto mío". 
La mierda al fondo a la izquierda, gracias. Que alguien lo mate. Si hay por ahí alguien en contra de la pena de muerte, que conozca a este subnormal. Mientras suben a la azotea para montar en el Charlie Tango, Grey coge de la mano a Ana. A ésta se le mojan las bragas. No parece que hayan cortado y Ana esté con el síndrome post-ruptura.

Llegan. Justificación de Ana de que José sólo es un amigo. Aunque Grey y ella fueran una pareja de tortolitos y toda la pesca, ¿qué coño le importa al yuppie éste? La exposición va sobre fotos genéricas de paisajes (teniendo el lago de Vancouver, no debe de ser muy difícil exponer para un puñado de hipsters que se las da de entendidos). Aparecen José y su jefa, que lo primero que hace es hacerle una radiografía a Ana, para marcar territorio. La que menstrúe antes sobre Grey, se lo queda. En unas cuantas fotos, sale Anastasia haciendo el mongolo. Sí, las clásicas fotos Facebook que te haces de botellón. Grey las compra todas porque es un controlador de mierda. Cuando Ana se corte las uñas de los pies, las guardará en una bolsita, no vaya a ser que un mendigo rebusque en el contenedor. Salen (a Grey le falta una correa para llevar a Ana a rastras) y se magrean un rato.

Se van a un restaurante hortera, donde discuten. Grey acusa a Ana de no haber usado la palabra de seguridad. Ahhhhh, conque era eso. Tú le metes hostias fuertes y como tu sumisa no te ha soltado la puta palabreja de mierda, sigues. Sospecho que habrá enviado a más de una al hospital.

Aquí nos asalta una duda racional: teniendo en cuenta que a Grey le siguen los paparazzis hasta cuando caga y que uno de los temas más buscados es la sexualidad de este gilipollas (así va el país), ¿enviar al hospital a una sumisa no se consideraría prensa rosa de la buena? Es que me imagino a las del Sálvame llorando de emoción, en serio.

Se montan en el coche, con Taylor escuchando la música a todo trapo, en plan cani pastillero. Mientras, discuten de nuevo su contrato de folleteo. Después de que Grey confiese que su infancia fue una mierda (su madre adicta al crack no se ocupaba de él, se murió y él se pasó 4 días junto a su cadáver putrefacto), duermen tranquilamente en el asiento trasero. Qué romántico.

Para Ana y Grey, ésta debió de ser la historia
de amor más dulce de todos los tiempos
Entre los superéxitos de Grey, está
Try de Nelly Furtado. Qué gay
Ana se vende por un iPad, un montón de eBooks y un puñado de canciones. Diox, qué cutre. Se duerme abrazadita a un globo deshinchado del Charlie Tango. ¿Qué tienes, 13 años?

Por cierto, en algún momento, la novela se ha convertido en un catálogo de música. E. L. James ha firmado un contrato con iTunes, seguro.

Después de conocer a una tía chunga, Ana se va con sus compañeros de trabajo a tomar una copa. Jack (su jefe) y Grey comienzan a marcar territorio sobre Ana. ¿La autora conoce hombres de verdad o sólo los ha visto en documentales de primates? Se marchan, Ana le echa en cara que es un gilipollas por comprar la empresa en la que trabaja para tener a Jack controlado y se van a follar a su piso.

La diosa que lleva dentro chorrea de la emoción.

Nada más levantarse, Ana le prepara el desayuno a Grey. Hazme un sándwich, mujer. Después de hacer guarrerías con un helado, Ana se entera de que la yonqui que la asaltó en la oficina se llama Leila, y es una ex-sumisa cabreada con Ana. Parece que tener a una tía que sabe dónde vives, que te odia, que está loca y que se ha intentado cortar las venas no es un tema lo bastante interesante como para apartar a Ana y Grey de sus folleteos.

I'm too sexy for my shirt...
Grey lleva a Ana a un salón de belleza para hacerle una puesta a punto. E. L. James, la idea de repetir cientos de veces que Anastasia Steele es un cardo no cuela cuando le haces un make-up de arriba a abajo. Así no podrá identificarse con sus lectoras feas, gordas y menopáusicas. Por no mencionar que Grey se supone que es un filántropo que busca el bien y la paz mundial, comprándole coches, tecnología punta y vestidos de 3000 pavos a su sumisa. Ya. Hipócrita.

Allí conoce a... LA MADRE DE STIFLER ¡LA SEÑORA ROBINSON! Sí, otra rubia escultural (ésta un poco más mayor), la que metió en el mundo del sadomaso a Grey...
—Ah, es la señora Lincoln. Es la propietaria, junto con el señor Grey.
Greta parece muy dispuesta a hablar.
—¿La señora Lincoln?
Creía que la señora Robinson estaba divorciada. Quizá haya vuelto a casarse con algún pobre infeliz.
Habló la que consigue las migajas de Grey.
prostitución.(Del lat. prostitutĭo, -ōnis).1. f. Acción y efecto de prostituir.2. f. Actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero y otros favores.


Puta condescendiente de mierda.

En la calle, se monta un pollo porque descubren que Leila tiene los cables muy cruzados y los está siguiendo. Grey, como buen macho, decide proteger a Ana en su casa. Hala, la poli es una mierda. Un estilista -seguramente gay, si no, no habría dejado tocar a Ana, ¿qué pasará el día que Ana esté desangrándose y no haya una doctora con vagina disponible?- la deja hecha una diosa y de paso, la perfecta esposa florero. Allí, Grey le muestra cómo guarda el historial de todas sus sumisas.
—No hago un uso indebido de la información. Esto es algo que puede conseguir cualquiera que esté medianamente interesado, Anastasia. Yo necesito información para tener el control. Siempre he actuado así.
Hemos descubierto el misterio: Anastasia Steele no 
es americana, tierra de McDonald's... Es una guiri 
chancletera de las de toda la vida
Traducción: "he hecho lo que me sale de la polla toda la vida porque soy guapo y tengo pasta".  Gana 100.000 dólares la hora. Muérete, cabrón. Menudos valores estoy aprendiendo.
Inspecciono el impresionante contenido del frigorífico. Me decido por una tortilla española. Incluso hay patatas congeladas, perfecto.
Tortilla española con patatas congeladas. MUÉRETE.
Vuelvo a repasar el contenido del frigorífico, cojo patatas, jamón y —¡sí!— guisantes del congelador. Todo esto irá bien. Localizo una sartén, la pongo sobre el fuego, añado un poco de aceite de oliva y vuelvo a batir.
El jurado ha decidido que G. R. R. Martin debe matar a E. L. James.

Más canciones de iTunes, más conversación chorra sobre los hermanos de Grey, donde todos son unos pros en idiomas, instrumentos y kárate. Menos Mia, que dejó los deportes porque "no es de chicas". Pero qué rancia es la autora, joder. ¿De dónde la han sacado, de la Sección Femenina franquista?

Vuelven a follar, después de que Ana pintarrajee a Grey con pintalabios rojo putón por todo el cuerpo. Marcas de abuso físico. Más folleteo.

Nunca pensé que diría esto sobre el porno, pero me abuuuuuuurro.

Después de meterle unas bolas chinas por el chocho, Grey le regala unos pendientes carísimos. Awwww. Las bolas, Ana y Grey van a una gala benéfica. Yo no sé vosotros, pero después de leer la carta del menú y los objetos subastados, creo que si estos ricos aburridos donaran la pasta sin gala ni nada, podrían resolver el hambre a nivel mundial. Lily le tiene manía a Ana porque quiere ser ella la que se folle a Grey. Ana siente envidia de la señora Robinson, más guapa, rica y carismática que ella. Qué ascazo de prota, joder.

Ana se medio emborracha (¿¿¿Otra vez???) y puja por la casa de Grey en Aspen. Sobra decir que Grey está enfadadísimo (va a ser él quien la pague luego, seguro). Empieza la subasta de mujeres.

No es coña. Se venden tías al mejor postor. Mientras la japonesa olímpica es vendida por 1000 miserables pavos, sucede este intercambio:
—¿Lo ves…? ¡Es divertido! —murmura Mia, y añade—: Espero que Christian consiga tu primer baile, porque… no quiero que haya pelea.
—¿Pelea? —replico horrorizada.
—Oh, sí. Cuando era más joven era muy temperamental —dice con un ligero estremecimiento.
¿Christian metido en una pelea? ¿El refinado y sofisticado Christian, aficionado a la música coral del periodo Tudor? No me entra en la cabeza.
Ana, que es el tío que te azota con un látigo. Etc, etc, resulta que Grey era un cani hasta que se puso bajo los cuidados de la sra. Robinson. No ha cambiado nada. Otro concurso de meada de machos entre Grey y un tío con máscara, y Ana, que toca 6 instrumentos y habla mandarín, es vendida a Grey por 100.000. La autora sigue intentando convencernos que esta petarda merece la pena.

Grey le hace un anal en el cuarto de su pajillero yo adolescente y bailan. Ana conoce a Flynn, el psiquiatra de Grey. Pero qué pareja más encantadora. Concurso de reglas entre la señora Robinson y la señorita Steele. Ana consigue la bendición del padre de Grey, que le cuenta un poco más del tristísimo y traumático pasado de su hijo adoptivo, para que le tengamos pena, o algo. Va a ser que no.

Después de decidir qué anticonceptivo se pondrá Ana (sin el consentimiento de la susodicha, obviamente), descubren que Leila le ha rajado las ruedas al coche. Grey sale a investigar ("yo macho, yo te protejo") su masculinidad sufre un revés al descubrir que Leila estuvo en el cuarto donde dormía Ana.

Huyen a un hotel. Más folleteo. Parecen conejos, en serio. Visita a domicilio de la doctora Greene, la ginecóloga de guardia. Falsa alarma de preñamiento. Bueno, si dejas de tomar la píldora, ¿qué te esperabas? ¿Una lavadora?

Folleteo. Joder, si es que no paran. A todo esto, si Grey tiene fobia de que lo toquen e incluso Ana tiene "zonas prohibidas", ¿cómo follan? ¿Por ondas?

 Grey lleva a Ana a un concesionario para comprar un coche nuevo.
Se frota las manos con fruición.
—Nuevo.
Christian se pone muy serio. ¡Nuevo!
—¿Ha pensado en algún modelo, señor?
Y encima es un pelota suavón.
Suavón. SUAVÓN. ¿Quién coño ha traducido esto?

Folleteo en barco... Grey tiene celos de Taylor porque se lleva bien con Ana. ¡Ja! ¡En toda la cara! Folleteo sobre una mesa de billar. Grey le mete bolas de billar por el chumino. Nunca volveré a jugar al billar. Ana intenta coquetear con la señora Jones, la chacha, por fastidiar. Grey ni se inmuta. Es obvio que las relaciones lésbicas con señoras mayores no entran en su esquema de probabilidades. Éste ha debido salir del Opus o algo.

Ana va a trabajar. Quiere ir a un simposio con su jefe. Por supuesto, Grey lo prohíbe "porque confía en ella y no en él" y "ya sé lo bien que te las arreglas sin un macho -yo- que te salve". E. L. James, ¿qué clase de trauma tienes? Ahora entiendo esa frase de "la mujer en casa con la pata quebrada". No basta con comprarle todo a Ana, incluida su empresa. Este tío está MUY MAL.

Ana se queda hasta tarde a trabajar (y sin simposio). Jack se pone en modo depredador, pero huye en cuanto descubre que otro macho (más fuerte y rico) ha meado en su territorio primero. Ana tiene la presencia y poder de decisión de una silla, me gusta.

Ana ha digievolucionado en la novia obsesiva
Folleteo en el ascensor. La señora Robinson se presenta para decir que le están haciendo chantaje. Pese a que es una tía legal, Anastasia está empeñada con que es una arpía que le quiere quitar el novio. Por una vez, me pongo de parte de Grey. Si tu novio te dice que te es fiel, es que te es fiel, cojones. Da igual las evidencias de todos, Ana se pone a sí misma como la víctima y a la señora Robinson como la pedófila sin alma que destruyó a su nene del alma.

Si todas las conversaciones acaban en discusión, mejor dejarlo. Se llama RELACIÓN TÓXICA.

Más folleteo. La única cualidad redentora de Grey es que quiere a su familia adoptiva. ¿Por qué si no tienes a una tía al lado, la gente asume automáticamente que eres gay? Ni que fuera una obligación, o algo.

Anastasia vuelve a encontrarse con Leila la Loca, que la apunta con una pistola. ¡Ánimo, Leila! Desgraciadamente, Grey y Taylor llegan a tiempo. Ana se va con Taylor y Ethan, el hermano de Kate (sí, esa chica que se supone que es la amiga del alma de Anastasia Steele, pero lleva desaparecida desde el inicio de la novela y sólo ha sido mencionada un par de veces en 400 páginas), mientras el súper macho se queda con Leila. Se soluciona todo (meten a Leila en el coche del doctor Flynn) y a Ana lo único le interesa del asunto es si Grey le ha puesto los cuernos en la media hora que ha estado solo. Tía. Tus padres eran hermanos, ¿no?

Folleteo abortado entre un Grey sumiso y una Ana medio borracha gracias a la siguiente frase.
—Soy un sádico, Ana. Me gusta azotar a jovencitas menudas como tú, porque todas os parecéis a la puta adicta al crack… mi madre biológica. Estoy seguro de que puedes imaginar por qué.
Yo ya no puedo con esto. Odio cuando los villanos hacen cosas malas mientras chillan "¡soy malo y no oigo tus súplicas sobre el sonido de mi trágico pasado!"

Ana debe de haberlo curado porque ya no siente el deseo de azotarla con una fusta o una barra de cortina. La Bella y la Bestia 2.0. Ya sabéis, chicas, dejad que os peguen que seguro que cambian y se vuelven mejores personas.

Justo después de enterarse que Grey sí folleteó un poco con Leila, le pide matrimonio a Ana Ésta dice que se lo pensará. Algo es algo. Llega tarde al trabajo, donde el jefe le echa un rapapolvos. Encima se enfada. Eres una incompetente que llega tarde, encima no te quejes tanto. Jack intenta meterle mano a Ana, acusándola de calientabraguetas. Vamos, lo típico. Ana consigue escapar (rodillazo en la entrepierna) sin ayuda. ¡Hostias, esto es nuevo!

Molinete Wartenberg. Imagina a tu
madre pasándoselo por los pezones
Se va a casa de Grey, nueva discusión sobre José y la señora Robinson. Grey se porta exactamente como el marido maltratador, va aislando sistemáticamente a Ana de sus amigos. Conversación sobre dilatadores anales, pinzas para pezones, pinzas genitales y mordazas de bola. La consulta del dentista debe de ser una orgía para estos dos. Me imagino a E. L. James consultando el catálogo de una página sadomaso chunga como quien mira el catálogo del Ikea.

Folleteo vainilla. Folleteo mañanero. Ana va al trabajo, para descubrir que Jack ha abandonado su puesto (no, su cadáver no flota en el Río Hudson) y que Ana ocupará su puesto hasta que se encuentre un sustituto. Ana lleva una JODIDA SEMANA TRABAJANDO. PUTA ENCHUFADA DE MIERDA. Y obviamente, todos sus compañeros de trabajo están encantadísimos porque Anastasia Sue tiene un enorme talento y diligencia y se folla al jefe que si no te gusta, te mata.

Ana acude con Grey al psiquiatra (¿terapia de parejas?). Menudo planazo. La autora intenta explicarnos la compleja personalidad de Grey dándonos una retahíla de términos psicológicos extraídos de la Wikipedia. No cuela.

Se montan en el coche. Por supuesto, Grey es un coñazo, de modo que Ana le da las llaves para que conduzca él. Ainsss... no sé por qué la emancipación y otros derechos se desperdician en esta mujer. Grey le compra una mansión. UNA MANSIÓN. Magreo en un restaurante caro, folleteo en casa de Grey.

Ana queda con los pocos amigos que le quedan: Kate, Ethan y José. Se entera de que el Charlie Tango ha sufrido un accidente. Chan chan chan cháaaaaaaaan.
Cersei&Jaime: "¡Vamos a follar sobre nuestro
hijo fruto del incesto!" Ana&Grey: "¡Nosotros también!"

Grey está desaparecido. Ana piensa en que le gustaría follar sobre los restos carbonizados y humeantes del helicóptero. Y aún hay gente que defiende que esto es una historia de amor apasionante.

Tras unos cuantos párrafos en los que Ana y la autora nos machaca con frases dichas por Grey, en un intento de que recordemos lo trágico y triste que es, el susodicho aparece indemne en la puerta de su casa. Porque sí. Hala. Ni llamar ni pollas.

Resulta que iba con una camionera en el Charlie Tango, deciden darse una rule sobre unas montañas, se prende fuego y tienen que aterrizar.
—Nos pusimos a hacer autoestop. Juntamos el dinero que llevábamos
encima. Entre los dos, reunimos seiscientos dólares, y pensamos que tendríamos que pagar a alguien para que nos trajera de vuelta, pero un camionero se paró y aceptó llevarnos a casa. Rechazó el dinero que le ofrecimos y compartió su comida con nosotros. —Christian menea la cabeza consternado al recordarlo—. Tardamos muchísimo. Él no tenía móvil, cosa rara pero cierta. No se me ocurrió pensar…
¿Si Grey hubiera ido a España, Ana habría escrito su
respuesta en las bragas de la flamenca? Nunca lo sabremos
No se te ocurrió pensar que la gente puede ayudar a la gente sin necesidad de dinero o un contrato por medio. Qué vida más patética me llevas, chaval. Echan rápidamente de casa a su familia, a José (que obviamente sigue enamorado de la prota, pero es el buen pagafantas que se resigna) y Ana le dice que "sí" a su propuesta de matrimonio escribiéndolo en el cutre-llaverito de Seattle que Grey le ha traído de souvenir.

Folleteo de celebración (de cumpleaños y de compromiso) en la ducha. Folleteo en el cuarto rojo del dolor.
Me ruborizo… ¿Me acostumbraré algún día a que Taylor me llame «señora»? Hace que me sienta muy vieja, casi como una treintañera.
Si con 30 años eres vieja, entonces dejamos con que es más que claro que Anastasia Steele, 21 (?), es un ente salido de la América Profunda y destinada a ser esposa florero. Ray está contentísimo cuando su hijastra medio-cría y medio-retrasada que no sabe nada del mundo le dice quiere casarse con el primer maromo con el que acostó. Su madre, en cambio, le dice de forma sutil que se está casando muy joven y que a ella le jodió la vida quedarse preñada tan joven. Y a nosotros también. Ojalá hubieras abortado, madre de Anastasia.

Van a la fiesta de cumpleaños de Grey. Kate ha recibido una copia del contrato de sumisa. Obviamente, se cabrea muchísimo, pero como Ana Sue es la prota, se enfada 2 segundos y les da su bendición. Venga ya. Mala amiga. Dan la noticia y todos los reciben con vítores y aclamaciones excepto Gretchen, Lily y la señora Robinson. Ya tenemos a las arpías para el 3º libro.

Team Madre de Stifler señora Robinson
Megapelea de gatas entre la señora Robinson, Ana y la madre de Grey. De repente, la señora Robinson se convierte en una gilipollas sin alma, la reina de las zorras. Grey, horrorizado, no la ajunta más. Anda que no se nota ahí tu jugada, E. L. James. Es exactamente la misma que Stephenie Meyer usó con Jacob en Crepúsculo para que el fandom dejara de apoyar el JacobxBella y se uniera a EdwardxBella.

Te jodes, me sigue cayendo mejor la señora Robinson.

Últimas frases de la novela:
Revive la escena en su mente. «Si vuelves a tocar a la señorita Steele, te mato.»
Ese hijo de perra también recibirá lo suyo. Sí, no sabe lo que le espera. Se reclina otra vez en el asiento. Parece que la noche va a ser larga. Se quedará, vigilando y esperando. Da otra calada al Marlboro. Ya llegará su oportunidad. Llegará muy pronto.
Y así, Jack Hyde se gira en su sillón de cuero, acariciando su gato y suelta una risa maquiavélica.

Jack Hyde tiene la sutileza del Meñique de la HBO.
Sí, ese que te mata y luego viola tu cadáver y luego castra algunos cachorritos

PERSONAJES:

Paso. Que les den. Los únicos que hacen algo son la señora Robinson (¡bieeeeeeen!) y Jack Hyde. Considero mucho más interesante que os muestre la lista de canciones/cantantes/grupos que vendieron sus derechos para aparecer en este engendro:
  • Thomas Tallis
  • Witchcraft
  • La pieza de Bach de Marcello
  • Jeff Buckley
  • Snow Patrol
  • Principles of Lust de Enigma
  • Possession
  • Try de Nelly Furtado
  • Every Breath You Take, la versión de Stalker’s Anthem
  • Homelands de Nitin Sawhney
  • Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis, de Ralph Vaughan Williams
  • Crazy In Love de Beyoncé
  • Bailero de Canteloube, Canciones de la Auvernia
  • I’ve Got You Under My Skin
  • Come Fly with Me
  • It Had to Be You
  • King of Pain de Police 
  • The First Time Ever I Saw Your Face de Roberta Flack


PROS:
  • Yo... yo... yo... *me voy a una esquina a balancearme hacia delante y hacia atrás*

CONTRAS:
  • Los mismos que el anterior
  • Interminables concursos de meadas y reglas
  • La subasta de mozas
  • La publicidad descaradísima de canciones
  • Los manuales de cocina
  • LA. PUTA. TORTILLA. DE. PATATAS
  • Grey es el marido de ensueño: se molesta cuando Ana habla con otros hombres, cuando habla con otras mujeres, cuando habla por teléfono con quien sea, cuando sale con amigos, cuando dice que quiere trabajar, cuando dice que está harta de que la espíe y viole su intimidad, cuando dice que está harta de que destruya su autonomía, cuando lleva ropa corta, cuando lleva ropa semi-transparente o que permite ver las formas de su cuerpo, cuando dice que quiere hacer algo que a él no le apetece, cuando dice que quiere decidir qué anticonceptivos tomar... Solución: Grey, cásate con un robot (sumiso).
  • Ana es imbécil por permitir que le haga esto. Y cuando se quiere marchar, le sale con el chantaje emocional: "me moriré si te vas". Ahí lo dejo.
  • Las únicas chicas que no se sienten atraídas por Grey son su madre adoptiva, Mia su hermanastra y Ros, que es bollera. Bienvenida al siglo XXI. Vamos bien.
  • Que la señora Robinson no matara a Ana y a Grey en un arrebato de odio
  • Un montón de correos en el trabajo. Productividad mis ovarios
  • Parece que todas las tías quieren robarle el novio a Ana. Por Dios, deja de ser tan paranoica. ¿Qué ha sido de eso de las hermandades? "¿Sisters before boys?"
016: Número de Atención a las Víctimas de Malos Tratos


BONUS EXTRA (encuentra las diferencias con el post anterior): Bebe cada vez que...
  • Ana se sienta fea al lado de la diosa de turno
  • Ana se mordisquee el labio
  • Ana se haga algún tipo de daño físico por sí misma
  • Ana piense en lo guapo y misterioso que es Grey
  • Ana se ponga calzoncillos
  • Grey diga "nena"
  • Grey diga "joder"
  • Grey diga "follar"
  • Grey diga "me excitas/me pones/me provocas" o similares
  • Grey diga "me encanta tu Lengua Viperina"
  • Grey frunza el ceño
  • Doble lingotazo a cada fruncimiento de ceño, de ambos personajes o relacionados
  • Grey alce las cejas sorprendido
  • Grey diga "no eres una sumisa". Anda que no
  • Grey se ponga los pantalones sin calzoncillos
  • Cuando un tercer@ se sienta hechizado por la belleza de Grey
  • Personajes estereotipados de telenovela ("¡Maldita lisiadaaaaaa!") XDDDD
  • Personajes random que forman parte del personal de Grey
  • Taylor aparezca de improviso


Nota final: 0. Nuevo récord

martes, 18 de noviembre de 2014

Libro: Crónicas de la Torre Algo: Fenris, el elfo

Y uno más. Aquí viene el spin off de las aventuras de los pardillos de Hogwarts la Torre. Nos asaltan dos dudas: ¿Laura se quedó sin pasta? ¿Laura se quedó sin imaginación para un libro nuevo de dragones y unicornios? y ¿Por qué un spin off le da mil patadas a su saga principal? 

Bueno, lo último es justificable. Al fin y al cabo, Xena le da mil patadas (y varios chakram) a Hércules, y ahí está. Suponemos que al no haber una Mary Sue por medio y darle más profundidad a los personajes en los que recae la acción, sus historian ganan mucho.

FENRIS, EL ELFO

Para que nos acordemos, Fenris es
algo como esto pero sin tetas
La historia comienza como muchas otras: Fenris, nuestro elfo lobo favorito, se despierta en bolas junto a un mago. Rollos pedofílicos/zoofílicos aparte, el mago lo ha rescatado/cuidado/prostituido así que a cambio, Fenris comienza a relatar su historia.

Retrocedemos a no sé cuántos años (porque con escritores a los que no les importan demasiado los detalles los elfos son más longevos que los humanos), donde hay un bosque. Anthor (macho) y Eilai (hembra) están defendiendo su reino del ataque de unos hombres lobo de forma bastante impresionante. Así me gustan los elfos, no dando saltitos con el aire al viento, sino resistiendo a un puto asedio. En un arranque de heroísmo, Eilai y su esposo mandan a la mierda a su incompetente capitán y se largan a proteger otro sitio, por donde están entrando más bichos. Ya te vale, Capi, si te dicen que están entrando por otro lado es que están entrando por otro lado. Deberías haber enviado otra escuadra, brigada o lo que sea. 

El caso es que como resultado de esto, Eilai es mordida por un lobo muy grande y muy malo. ¿Problema? Que está preñada. Atención, elfa preñada. El brujo le dice que el sida la licantropía no se pasará a su esposa, pero es muy posible que el futuro bebé lo tenga, y le dice con palabras sutiles que siempre podrá abortar y/o matar al bebé cuando nazca. Deciden quedárselo y ya se las apañarán cuando se haga mayor.

Comparado con el elfo medio,
Sheldon Cooper es una máquina sexual
Felicidades, Laura ha conseguido ser la primera en tocar este tema. Da igual qué libro de fantasía heroica/mágica/lo que sea te leas, esto no se toca nunca. En ciertos círculos de frikis investigadores del tema, existe el consenso general de que a los elfos les cuesta reproducirse y que tienen pocos niños, pero hasta la fecha nunca se ha visto a una elfa (o elfo) preñada (ya empezaba a pensar que se reproducían por esporas, mitosis, cantos con arpa o algo así) y mucho menos la posibilidad del aborto. Siempre me quedará la duda de cómo habría sido la novela si Eilai hubiera abortado y las consecuencias que podría haber tenido en la sociedad élfica y en la propia familia, pero me quedo con las ganas. En fin.

El elfillo nace y crece, y se convierte en un elfo un poco raro llamado Ankris que se mete en la Academia de Elfos Centinelas, o algo así, que protege el reino. Estos Centinelas son los ninguneados del pueblo élfico. Vamos, que mientras los elfos normales pasan el día tocándose las arpas, los Centinelas son los pringados que les salvan el culo. Un día, Ankris ve por casualidad a Shi-Mae montada en un carro y se enamora perdidamente de ella. Ya puede estar buena la tía, porque entre lo estúpida que es y la obsesión que pilla Ankris por ella... Para que nos acordemos, Shi-Mae es la versión porno élfica de Umbridge.

Shi-Mae Lannister en el trono.
Oh, eso hubiera sido genial...
Tras ver al brujo, Ankris se entera que la chavala en cuestión pertenece a la nobleza (si no hubiera nacido la gilipollas de Nawin, Shi-Mae podría haber sido REINA) y tendrá la manida historia de chico-pobre conoce chica-rica en plan Titanic, y como el chochete lo vale, se va a la Escuela de Centinelas, para ser como sus padres (o ya estaba, no me acuerdo, da igual). Ankris hace lo que le sale del orto, pasa de estudiar y pese a todo, lo no echan. Qué ascazo le tengo a la gente que consigue lo que quiere sin seguir las normas ni mover un dedo porque "tienen un don". Lógicamente, sus compañeros le cogen manía, especialmente Toh-Ril, el hijo del Capitán. Normal, si tu papi le presta a éste más atención que a ti... Se produce una pelea de machos elfos (matones vs Ankris), en la que Ankris se pone en plan Hulk.

En este capítulo descubrimos que sus padres lo drogan por la noche para que no se ponga a aullar a la luna. Ankris se huele el percal y huye de casa. Pero claro, quería ver a Shi-Mae (que pasaba por allí) una vez más. Sigue al cortejo de nobles y lo defiende de unos asaltantes. Resultó ser un señuelo. Más tarde, encuentra a la verdadera Shi-Mae en el bosque. Desde luego, a este chaval le va lo de salvar damiselas en apuros. Tras un intercambio bastante ácido, Shi-Mae se va a su casa cabreada. Desagradecida.

Ni corto ni perezoso, aprovecha para seguirla y conseguir el favor del Duque, el padre de Shi-Mae, que lo contrata como guardia del castillo. Suponemos que el Duque es retrasado, porque no se da cuenta de que Ankris va tras su hija. Más obvio imposible, Duque. Ankris empieza a irse con sus amigos lobos para cazar y otras actividades y tras un choque contra Shi-Mae (Manual del enamoramiento chorra, lección 1 o cualquier peli con Jennifer Aniston), empiezan a hacerse amigos y posteriormente, amantes. ¿Qué aspecto físico tendrán los tortolitos? ¿Seguirán pareciendo críos? Pedobear issues, y eso... Shi-Mae está más interesada en sus estudios de magia que en tíos, algo que parece fastidiar a su familia, que pretende venderla al mejor postor casarla. Tras un beso tórrido entre los dos tolais, Ankris se acaba transformando en lobo.

Poción mágica
Ankris va al brujo del principio, que le da una poción mágica para que se quede dormido todas las noches de luna llena, y no se transforme en la máquina imparable de matar que es. Para poder casarse con Shi-Mae, necesita ser de su misma clase social. Ahí descubre -oh sorpresa- que su padre es un noble renegado de no sé qué, vamos, que tiene pasta, títulos y sangre azul (uh). Se comprometen para un bodorrio élfico.

Pero no todo podía ser precioso y bonito. Shi-Mae se presenta a la Prueba del Fuego para ser Archimaga. Ankris, como es idiota, olvida tomarse la poción esa noche [Corrección de Antonio QD: A Ankris no se le olvida beberse la poción, se confía porque cree que tiene suficiente a pesar de las advertencias del brujo y se queda a dos velas.] . Shi-Mae va a verlo y se lo encuentra sin depilar. Tras casi matar a su novia, Ankris va a verla a Beauxbatons su Escuela de Magia. Aonia (todavía viva XD), con su habitual manía de tocarle los cojones a la gente y meterse donde no la llaman, le habla de su Torre. Se estará quedando sin financiación, o algo. Ankris intenta hablar con Shi-Mae, que lógicamente, lo manda a la mierda. Y antes de que tachemos a a Shi-Mae de zorra sin alma que abandona al pobrecito Ankris que la quiere mucho, recordemos que los hombres-lobo NO SON LOS DE CREPÚSCULO Y MATAN GENTE. Y ELLA HA ESTADO A PUNTO DE MORIR.

Toh-Ril captura a Ankris y empieza un juicio por licantropía, donde todos lo acusan de haber matado al menos media docena de elfos. Sí, lo hizo de verdad. Muy fan de la reacción de Eilai contra Shi-Mae:
—¡Dejadme! —chillaba la Centinela—. ¡Soltadme! ¡¡Voy a matar a esa zorra traidora!! ¡¡Cómo has podido vender a mi hijo de esa manera, mala hembra!!
Tooooooma ya, ni que esto fuera una telenovela XD. Mami, que tu hijo no es un nene precioso, es un puto asesino. "Mala hembra". LOOOOOOOOOOOL



Ankris es condenado a muerte. El Capitán del principio, como se siente culpable por haber ignorado a Eilai un porrón de años atrás, durante el ataque de los hombres-lobo, y como tiene más honor que el pelo del escroto de Ned Stark, libera a Ankris.

Ankris se escapa cagando a leches. Acaba refugiándose en casa de unos paletos, que lo traicionan siguiendo las instrucciones de un cazador de hombres-lobo. ¿Nombre Desconocido, Cazalobos? *Inserta el opening de Buffy aquí*. Resulta que Shi-Mae mandó a un asesino tras él. ¿En serio, Shi-Mae? Eres Gandalf con tetas, ¿y tienes que mandar a un tolai tras tu ex? ¿Tantos rollitos de "soy muy independiente, muy guay, la más lista y la mejor y tienes un esbirro porque estás muy ocupada rizándote el pelo? Patético.

Medio muerto, conoce a Novan, que lo cura y lo cuida y le enseña los placeres de ser un lobo y cargarse cosas. Novan también le cuenta cómo la Torre ha caído en desgracia, el Valle de los Lobos está maldito y Aonia, la Señora de la Torre, ha muerto. Pero hete aquí, descubre que -oh, sorpresa- Novan fue el tío que mordió a su madre. Tragedia griega después, Ankris consigue derrotarlo en un cuerpo a cuerpo de machos. Lo siento, estoy todavía esperando al hombre-lobo que sea una mujer-lobo (obviemos a Leah Clearwater, la india camionera, pues la rancia de Stephenie Meyer la puso porque no podía parir y cumplir su función mormónica de madre).

Vuelve a encontrarse con el Cazador, que lógicamente, lo persigue porque sigue matando gente. ¿Podemos dejar de pensar en el pobrecito y excluido Ankris, y pensar sobre sus víctimas o sobre el Cazador, que es un buen mandado que contribuye al bien de la sociedad? Enfin, como buen prota, Ankris está "por encima de esas cosas" (matar a alguien que no se lo merezca), así que en vez de saltarle a la yugular o hacer el perrito con él, lo deja maniatado en el bosque, hala, que muera de hambre o devorado por las bestias.

Mí-aullar-luna-como-elfo-lobo
Ankris es capturado en un descuido por una moza llamada Ronna que lo lleva a su aldea. La aldea está perdida en las montañas y como buenos nativos, son una panda de paletos religiosos ignorantes del mundo que están en comunión con la naturaleza y todas esas mierdas, adoran al elfo blanco recién llegado y creen que es su dios lobo. Le ponen el nombre de Fenris (¡Aaaaaah! ¡Conque era él!) y se lo quedan como divinidad.

Allí, se siente Fenris se siente a gustísimo. Normal, eres su puto dios. Pasa el tiempo, Fenris y Ronna se pasan el día juntitos, pero Fenris no se da cuenta de que a Ronna le gustaría trincárselo hasta que llega a la menopausia. El chamán de la tribu, que es un cabrón sediento de poder, obliga a Fenris a morderlo para convertirse también él en dios. Fenris, en vez de arreglar el marrón, huye como un cobarde. Poco después, Ronna y un colega suyo lo encuentran de nuevo en el bosque, y así Fenris se entera de que el chamán y sus seguidores, como Scar y las hienas, han tomado la aldea y están puteándolos a todos.

Resumiendo: Fenris mata al chamán, deja plantada a Ronna, su útero dispuesto y su peña, y volvemos al principio de la novela. El mago del principio resulta ser el Maestro, que hace un trato con él: nos vamos a la Torre, tú te encargas de los lobos del valle por mí y yo te enseño magia (y de paso, te convierto en mi esclavo sexual). Se van. Fin.

PERSONAJES

Vamos, algunos que conocíamos ya de la Torre y otros que pasan casi sin pena ni gloria por la historia de Fenris. Y Fenris, obviamente.

Creo que ha quedado bastante claro en el análisis de la trama toda la gente que sale, ¿no?

PROS:
  • Literatura facilita, de la que te lees en un rato
  • La autora tiene ideas. Algunas de ellas son muy buenas, de hecho
  • Sabe encadenar mejor las ideas, de modo que no te aburres. Las cosas -aunque tópicas- que le pasan a Fenris son lo bastante entretenidas como para que no te aburras
  • Mucha más acción y profundidad que en sus predecesores
  • 95% libre de Mary Sues. ¡BIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN!
  • No hay unicornios ni dragones

CONTRAS:
  • En serio, deberían haber publicado esto antes de las Crónicas de la Torre. Hubiera ganado bastante
  • Refrito de cosas mil veces vistas antes
  • ¿Final feliz?
  • Los personajes actúan por el bien de la trama, y otros podrían haberse explotado mucho más. Por ejemplo, si hubiéramos sabido la historia de Shi-Mae y Fenris antes, su muerte nos habría afectado más. Vamos, que a Fenris se le muere el amor de su vida en La Maldición del Maestro y el tío pasa de ella como de la mierda. Macho, que es la tía que intentó matarte y a la que tú intentaste matar... Lo mismo nos pasa con Fenris. Si hubiéramos sabido más que él, habría dejado de ser "el elfo que pone perracas a las alumnas de la Torre" y haberse convertido en un personaje más interesante
  • Exijo una descripción de elfos follando. Es que me lo imagino todo en plan súper casto y platónico, con un elfo acariciando un arpa y una elfa cantando y corriéndose al mismo tiempo... Sexo tántrico en un descampado, sí señor
  • La otra solución de Laura Gallego a los amantes trágicos que no lo superan y tienen que esperar a la muerte para reunirse... No comerse una rosca

Nota: 6,5



jueves, 13 de noviembre de 2014

Libro: Crónicas de la Torre I: El valle de los lobos

Laura Gallego es conocida entre los adolescentes como "la Rowling española" y "la que mandan en lengua para evitar esos tostones de La Celestina, La familia de Pascual Duarte o Mio Cid"*. A niveles académicos la conocemos como "los saltos temporales alucinantes", "la fábrica de Mary Sues en masa" o para los no entendidos, "no sé qué tiene esa prota, pero la odio".

Prota de Laura Gallego estándar
A los 21 (entrando en modo envidia cochina en 3, 2, 1...), Laura consiguió el nada menos desdeñable mérito de ganar el concurso de Barco de Vapor con Finis Mundi (del que hablaremos otro día), y a partir de ahí, iniciar una prolífica carrera de escritora infantil/juvenil que la ha llevado fuera de nuestras fronteras (otro mérito. Salvo la fregona, el aceite, los Sanfermines y los Chupachups no hemos impactado nada en el mundo exterior). Si algo no le falta a esta chica, es imaginación, eso está claro.

El Valle de los Lobos es el primero de una tetralogía -bueno, trilogía + spin off- conocida como las Crónicas de la Torre, sobre una escuela de magia situada en una torre (obviously). 

No nos engañemos, en general me ha gustado (supongo que debí leerlo con 15 años, que es cuando interesan más estas cosas), pero tiene unos fallos argumentales y un pestazo a cliché rancio que tira de espaldas. Vamos a empezar a destripar la historia:

*Que sí, que serán todo lo obras imprescindibles/clásicos/maravillas de la literatura que queráis, pero que son aburridos, leñe, sobre todo cuando estás en el instituto.

EL VALLE DE LOS LOBOS

La trama comienza con el nacimiento de Dana (sin epidural y a lo bestia, con tormenta incluida). Dana no es como el resto de los paletos del pueblo (ugh), sino que tiene el pelo negro como el ala de un cuervo (ugh), es retraída e introvertida (ugh) y tiene un amigo invisible que está bastante bueno llamado Kai (ugh, ugh y ugh).

Aquí iba un gif del parto de Alien, pero supongo que se ha tenido que borrar por causas mayores.

Con el paso de los años, estos dos se convierten en inseparables, mientras el resto del pueblo creen que está loca (normal, si habla sola). Kai se convierte en el mejor -y único amigo de Dana-. Y algo más.

Tras esta tormenta de tópicos en la que la autora podría haber escarbado un poco más en la familia de Dana, que literalmente salen de adorno (ni siquiera sabemos sus nombres); y en las penurias diarias de una familia numerosa de campesinos -que vamos, no me creo que Dana tuviera tiempo para jugar por ahí con Kai, teniendo en cuenta la poca producción agroalimentaria que hace una familia en la época medieval- en éstas llega un viejo a la granja.

El viejo, del que no se sabe nada, se apalanca en la casa de la prota, tiene una conversación con los padres y se lleva a Dana (y Kai, que la sigue a todas partes. Connotaciones de "¿la espiará en el váter también?"). A Dana la deben de tratar muy mal en su casa, cuando la abandona sin más para largarse con un viejales sin protestar siquiera un poquito. Y eso que cree que el viejo (al que llaman simplemente El Maestro) la van a casar con él. Ah, sí, y su madre le da un colgante.

Gracias a Monesvol, el Maestro no es Walder Frey.

Por suerte, Kai no es tan inocente y le parece todo el asunto un poco raro, especialmente cuando llegan al hogar del viejo, la mencionada torre. Que es una Escuela de Alta Hechicería, escondida en un valle lleno de lobos muy peligrosos. Allí, después de unas dos semanas o cosa así, le dice a la niña que no es un pederasta ejerciendo su derecho de pernada, sino un mago muy poderoso que le enseñará magia. Ah, menos mal.

Maritta la portuguesa en la cocina
En la torre viven otras dos personas, una vieja enana llamada Maritta que se encarga de la cocina y Fenris, un estudiante elfo que lleva escrito en la frente "tengo un oscuro secreto muy malo y muy peligroso". Como de los exámenes no se libra ni Dios, Dana comenzará a estudiar magia para conseguir el rango de hechicera y poder vestir la túnica roja.

Salto temporal de 5 años. De una cría analfabeta, Dana ha pasado a ser una adolescente de 15 súper poderosa y con un brillante futuro por delante. Eso sí que es ir al grano. ¿Desarrollo de personajes? ¿Profundidad? No pasa nada. No hace falta empezar con esas interminables descripciones de Tolkien o esa profundidad de Canción de Hielo y Fuego, que al fin y al cabo es un libro de los de "os lo mando a final de trimestre y me traéis un análisis textual el lunes", pero... No sé, dadme algo de chicha.

Bueno, mejor. Lo cierto es que me entran ganas de hinchar a hostias a Dana desde que nació, no sé por qué.

Se monta un extraño triángulo amoroso entre el elfo (que tiene cientos de años, o sea que es un pedófilo encubierto, pero pasa de Dana), Dana (que al ser un personaje de Laura, tiene que tener detrás al misterioso y al mejor amigo de la infancia de turno)* y Kai (que es invisible además de celoso).

Dana se despierta una noche para tener una visión de una señora que se mete en sus sueños por la cara. No, no es Sasha Grey ni Pamela Anderson en sus tiempos mozos. Es una señora que rezuma belleza, nobleza y todos los "ezas" que se os ocurran, que le dice que debe buscar al unicornio que hay en el bosque.

Aviso: Laura es MUY fan de los unicornios.
Y los dragones

Después de buscar info en la wikipedia mágica, Dana le pregunta a Fenris cosas sobre los unicornios. De verdad, ¿no hay información sobre unicornios en una biblioteca de una escuela de magia? Esto provoca una escena cutre entre Maritta/Dana y Dana/Kai, que desemboca en la consabida escena de celos. 

Como Dana es tan pro, no se le ocurre otra cosa que meterse en un bosque plagado de lobos asesinos de noche para buscar al unicornio. Obviamente, una combinación de Kai y Fenris le salvan el culo en el último minuto. Porque los lobos no están de adorno, están malditos y atacan a la gente de la torre.

Vámonos al Bosque, anda.
Seguro que hay más gente por ahí
En vez de que el Maestro le cruce la cara por poner en peligro a sus amigos y arrepentirse un poco, Dana quiere volver a intentarlo al mes siguiente. Me olvidaba, Dana descubre que puede ver y hablar con los muertos = es literalmente, un portal al Otro Mundo = Dana es la repolla en vinagre, porque esa habilidad es súper especial, como la de encontrar la prenda compañera del calcetín = Kai está muerto. Necrofilia pawaaar. 

Ya sabéis, ni Sunnydale ni pollas. Dana es la Boca del Infierno hecha carne.

Kai murió hace chorrecientos años cayéndose de un dragón al que intentó vacilar (lo que yo llamo hacerse un Quentyn. Gigantesco LOL para los que hayáis leído Danza de Dragones) y sus huesos reposan justamente donde está ahora la granja de Dana. Como ella es la kin-shannay, el espíritu de él se ha vinculado al de ella, y ahora es su guardián sobrenatural. Pero como hasta la muerte tiene fecha de caducidad, pues tendrá que regresar al Otro Lado cuando cumpla de nuevo los años que tenía cuando murió (16). Sí, Kai es un fantasma que envejece. Casper debe de estar revolviéndose en su tumba.

Antes de partir, Dana interroga a Maritta y descubre que la señora de sus visiones no pornográficas es Aonia, una gran Archimaga y antigua Señora de la Torre. Maritta está cabreada y mucho, pero en vez de chamuscarle las barbas de portuguesa para que revele ese secreto que claramente será vital más adelante, Dana se marcha de la Torre. 

Esta vez sí tiene éxito, pues lleva a Fenris consigo. Los lobos tienen miedo al elfo por alguna (obvia) razón. Sí, Fenris es un elfo-lobo pese a su aspecto tan metrosexual. Llega hasta el unicornio, para llevarse el chasco de descubrir que el Maestro, que es un cabronazo sin escrúpulos la ha seguido para hacerse con lo que sea que custodia el bicho, un pozo.

El Maestro intenta sacrificar a Maritta para conseguir el objeto mágico que está en el fondo. Aquí nos enteramos de la historia de la Torre: Aonia era la Señora de la Torre y la Maestra del Maestro. Éste se rebeló contra ella de joven, porque pensaba que tenía el poder del unicornio, algo chupiguay en el mundo de los magos. Mató a Aonia, y como lo peor que puedes hacer es rebelarte contra tu Maestro, se activó la maldición del Valle de los Lobos sobre la Torre, dejándolo ahí encerrado. Luego llegó Fenris, que actuó de guardián/tú-te-vas-a-comer-ahora-los-mocos para que el Maestro pudiera salir de vez en cuando. Y encontrar a Dana, que sería clave en su malvado plan de dominación mundial. 

Y todo esto se lo calla Maritta como una puta.

El Maestro le hace un hechizo especial a Kai y lo atrapa. Para salvarlo, Dana abre el Portal al mundo de los muertos, Aonia sale y posee el cuerpo de Maritta. Juntas, van a matar al Maestro. El Maestro hace un trato con Dana, liberará a Kai a cambio de poseerla a ella. De nada. Qué morro tiene esta chica, mira que arriesgar el planeta por un tío que además ya está muerto y al que no puede trincarse... -1000 de heroína.

El Maestro aprovecha para encasquetarle el último examen de magia a Dana, porque es necesario que se convierta en hechicera para hacer el trato (WTF?), que la susodicha aprueba en dos líneas y tras recordar a su novio cadáver.

Lo sé, soy una cínica con estos rollos del "amor verdadero".

Blancanieves y el Príncipe Encantador, prototipo de las
historias de amor de Laura (se enrollan pero no follan)
Finalmente, unos mínimos de sentido común regresan a Dana, que abandona a Kai y se resucita a sí misma para acabar con el Maestro with the power of loveeeeee. Pues no. Maritta (la enana portuguesa, no la enana poseída) apuñala al Maestro por la espalda. Aonia se despide de todos (no habría pasado nada si no hubieras aparecido, maja, parece que sólo estabas aquí para tocarle los cojones a la gente) y se celebra una rave en la Torre para celebrarlo.

Epílogo: sí, Dana se convierte en la nueva Señora de la Torre ultra fashion, y con el paso de los años, se queda más tranquila al saber que Kai sí mató al dragón. Eso es vivir la vida y lo demás son tonterías.

* Para más información, revisita la sección "Receta para escribir (cualquier) novela romántica". Resumiendo: nunca vas a tener a dos tíos buenos peleándose por ti. Asúmelo.

LOS PERSONAJES

Habitualmente haría una reseña sobre ellos, o una pequeña introducción, pero es que son tan planos y estereotipados que ni merece la pena. Ni siquiera soy capaz de imaginarlos físicamente. Cúrratelo un poquito más para la próxima vez, Laura.

PROS:
  • Literatura facilita, de la que te lees en un rato
  • La autora tiene ideas. Algunas de ellas son muy buenas, de hecho
  • Ideal para meterte en el rollo fantasía épica a lo Tolkien

CONTRAS:
  • Como todos los libros de Laura, encontrarás lo siguiente: unicornios, dragones, Mary Sues, triángulos amorosos, muertes Disney, poca profundidad y refrito de cosas mil veces vistas antes
  • Final muy precipitado
  • Si te lo mandan por obligación, se convertirá en un coñazo. Como todos los libros mandados por obligación
  • Los personajes actúan por el bien de la trama
  • Drama teen y amor rancio. Si no te gustan estas cosas, vete cagando leches

Nota: 5. No es mala, pero si me hubiera pillado en la edad del pavo habría sido distinto. Supongo

Continuará...