domingo, 28 de febrero de 2016

Libro: Pabellón de mujeres

No conozco a la señora Pearl S. Buck. Pero según la contraportada, va sobre un montón de tías encerradas en el mismo sitio, la rara cultura china, una concubina, combates de reglas y la víspera de la Segunda Guerra Mundial. Esto hay que leerlo.



Oh, y hay una peli. Habrá que echarle un vistazo cuando la termine.

LA HISTORIA

Madame Wu se ha hecho mayor. Es decir, acaba de cumplir 40 años. La casa entera decide celebrar su cumpleaños por todo lo alto. La primera visita que recibe, aparte de la de su criada (que la viste y todo eso) y la de su mejor amiga, la sra. Kang, es la de la Pequeña Hermana, una monja que se pasa la vida intentando convertir a la gente. Sí, imagínate la versión china de los Testigos de Jehová.

La versión occidental de Madame Wu y Ying.
Excepto que Ying es una borde
Tras un guateque que avergonzaría a las bacanales romanas (pero con estilo, porque esta es una casa de bien, aunque la gente pote por comer demasiado), Madame Wu se reúne con su hijo y heredero, Liangmo. En ese momento, le cuenta que ha decidido buscarle una concubina a su esposo, el señor Wu. Por supuesto, la reacción de la casa, la familia y los criados es la de "¿pero qué coño haces?". 

Y nosotros también nos hemos quedado igual, porque por un lado está el hecho de que pese a la misoginia, al sistema patriarcal, la cultura china más rancia tradicional y todo eso, está clarísimo que Madame Wu es la que lleva los pantalones, la que maneja todo, la que se niega a dar un paso atrás en la gestión ante sus herederos, su palabra es ley y encima es súper guapa, súper inteligente y súper pro. El Padrino en versión amable. 

El señor Wu al principio pone un poco de resistencia, pero al final acepta la idea de su esposa. Como para no aceptarla, chochete nuevo, más joven y bonito. Madame Wu abandona la habitación y se traslada a otra propia. Madame Wu se reúne con varios parientes más, comentando la idea de que no es justo que las mujeres se pudran a los cuarenta y los hombres sigan vigorosos como el primer día. Y es por fin que nos enteramos del motivo de su decisión: no quiere más críos siendo tan vieja y, además, está un poquito aburrida del señor Wu y su rutina. Con la excusa de la contemplación, mejorar su mente y expandir sus horizontes, tiene intención de encasquetarle las tareas conyugales a la concubina para hacer cosas que no ha hecho nunca antes y explorarse a sí misma como mujer. Vamos, que ha cumplido con su papel social y está harta.

El párrafo anterior, por supuesto, dicho con palabras más bonitas y elegantes.

Su primer paso es contratar con Liu Ma, una alcahueta profesional. Una vez acordado el asunto, se cuela en la biblioteca a leer "libros prohibidos", después de 24 años de sequía. ¿En serio, chata, has tardado tanto en querer abrir tu mente? Ughhhhh. Sobra decir que Madame Wu está encantada de la vida porque oh, shock, le gusta leer y aprender esas cosas. Al tiempo, recuerda una conversación que tuvo con su suegro, el Viejo Caballero, en sus días previos al matrimonio. La conversación es la versión resumida de "mi niño es más tonto que una piedra, pero quiero que tú seas el cerebro y que no te lleves ningún mérito".
Referencia obligatoria a Mulan

Liu Ma le trae a la casa a una campesina huérfana que, por no tener, no tiene ni nombre. A Madame Wu le gusta la chavala y se la queda, regalándole el nombre de Ch'iuming, "otoño luminoso". Ella será la luz que ilumine el otoño del señor Wu.

Mientras prepara a Ch'iuming para meterla en la cama del señor Wu (como también tiene horchata en las venas, Ch'iuming dice que sí a todo), Madame Wu acuerda con la señora Kang la boda de su tercer hijo con su hija Linyi. ¿Seguro que quieres meter al cani de tu hijo con la fantasía sexual de tu marido? Detalles. Juntas deciden que para que le guste a Linyi, que es una chica moderna, Fengmo debe ser moderno también. Y no hay nada más moderno que aprender un lengua extranjera.

El elegido resulta ser el hermano André, un señor súper alto, súper masculino y súper poderoso (a juicio de Madame Wu, que es verlo y mojar las bragas de seda) que es uno de esos sacerdotes misioneros que tanto pululaban por ahí. El hermano empieza a darle clases a Fengmo, que ya está más que dispuesto para casarse con Linyi. Vamos, lo que pasa con todos los adolescentes, diles que no hagan algo y al nene le falta tiempo para cortejar a Linyi.

Por su parte, Ch'iuming se ha integrado de forma total en las dinámicas de la casa. Se queda preñada y a Madame Wu le entran celos, pero se recompone porque, al fin y al cabo, era para eso para lo que la ha traído a la casa. También, porque tras su conversación con el señor Wu (el tío está súper orgulloso de ser tan macho), comprende y acepta que nunca ha amado verdaderamente al señor Wu. Entre esto y las chispas que saltaron con el hermano André, se ve venir un romance a lo Titanic.

Todo esto queda un poco en segundo plano por la muerte de la Vieja Dama (que incluye un exorcismo XD) y la boda de Fengmo y Linyi. La armonía se empieza a romper: Fengmo y Linyi no se aguantan, Rulan y Tsemo tampoco, y la solución es separarlos a todos. Tsemo se larga al extranjero (¿qué coño es eso? Porque llaman Shanghai "extranjero". Creo que este es un país anglosajón). Lo que tienen los matrimonios de conveniencia. También Madame Wu tiene una especie de viaje astral (creo que fue alguna clase de embolia cerebral) y descubre las maravillas del universo.

Viaje astral de Madame Wu
Sí, yo también me quedé así. La verdad es que parece que se metió un chute de algo.

Posteriormente, Madame Wu descubre que el señor Wu se va de putas a las casas de flores. Vaya con el tipo, y parecía una mosquita muerta. ¿No tienes bastante con la esposa y la concubina, majo?

La señora Kang se pone de parto y Madame Wu, como es una mujer con los ovarios cuadrados, mete las manos en el chirri de su amiga y saca el bebé muerto. A su regreso, se dedica a enseñar a Linyi y Rulan cómo ser buenas esposas. La verdad es que no paro de preguntarme a qué se dedican estas señoras ricas. Porque tampoco hacen lo que hacen el resto de mujeres, oséase, limpiar y criar hijos. ¿A darse paseos por el patio?

Madame Wu mete finalmente en la casa a Jasmine, la puta jovencísima preñada de la que el señor Wu está enamorado, pero enamorado de verdad. La Madame la instruye también a ser una esposa. Y todo es arcoiris y unicornios.

Ahora estoy más que segura que se chuta algo. Será la pipa del señor Wu, que esparce magia por la casa, porque si no, no me lo explico.

La desgracia llega de la mano de la Banda Verde, una especie de mafia local. Matan al padre André. Madame Wu está destrozada y se da cuenta de que estaba enamorada del padre André. Se repone (algo así. Empieza a tener visiones celestiales de André que le indican qué hacer) y decide hacerse cargo de las niñas huérfanas de André. Se las lleva a casa y decide cuidar de ellas y educarlas.
Mola tener varios km de casa
y la pasta saliéndote de las orejas

Las cosas se tranquilizan un tiempo, y Tsemo regresa a casa... para marcharse y morir a las pocas horas en un accidente de avión. Coño, qué telenovelero ha sido esto. Pero como de todas las tragedias sale algo bueno, Rulan y Ch'iuming se hacen amigas. Por otro lado, Madame Wu ya no es tan amiga de la señora Kang, porque es más tonta y pobre que ella.

Pasan los años. Yenmo se va a vivir al campo, el señor Wu se ha vuelto fofo e idiota, su nueva esposa está contenta, la Pequeña Hermana Hsia y la señora Kang han muerto (puede que por obesidad mórbida), Fengmo regresa del extranjero y le cuenta a su madre que ha tenido un rollo con una yanki, pero que ha vuelto y el deber es el deber. Llega la idea providencial: Fengmo, Linyi, Rulan la viuda y Ch'iuming se van al pueblo a crear escuelas y a educar a esos pobres paletos analfabetos. Tsemo se cabrea porque está alterando el status quo y los campesinos ya no pueden ser estafados (pone la excusa de que los administradores se quedan sin trabajo, o algo así), pero como que nos da igual, esa es la excusa que da. La cosa se arregla cuando llegan a un acuerdo: Fengmo seguirá con sus escuelas pero no enseñará a los mayores de 40.

Madame Wu sigue teniendo visiones de André, que ahora viene con Technicolor incorporado y sonido Dolby Surround, porque le cuenta cosas como que viene de Venecia. Finalmente, en la casa se presentan dos personas muy importantes: el sobrino de André y la madre de Ch'iuming a recogerla. La abandonó porque era la 3º hija que tenía y los chinos son monstruos crueles y sin alma que abandonan niñas, y la opción que tenía era matarla, pero ella y su marido querían ser mejores que los chinos normales se arrepienten. Se produce un reencuentro lacrimógeno y Madame Wu piensa que André seguirá vivo en su recuerdo eternamente.


PERSONAJES

Ailien Wu. Como una diosa inalcanzable y omnipresente, se dedica a gobernar la casa. Motivaciones cuanto menos, curiosas.

El señor Wu. Esposo de la anterior, niño de mamá, con horchata en las venas y bastante cortito.

La Vieja Dama. Abuela de la casa, madre del señor Wu. No estoy segura de si está en sus cabales o si aprovecha su condición de vieja para hacer lo que le sale del higo.

Meichen Kang. La mejor amiga de Madame Wu. Parece una de estas cuñadas mezclada con esas señoras que toman el fresco en tumbonas de playa en mitad de la calle.

Pequeña Hermana Hsia. Una guiri monja. Una niñata cuarentona solterona tan cerrada de mente y obtusa como los de Hazte Oír.

Liangmo. Hijo mayor y heredero. Un niño de mamá en toda regla que ha salido totalmente a su padre.

Meng. Esposa de Liangmo. Su único objetivo en la vida es parir y hacer feliz a Liangmo. Tiene la personalidad y profundidad de una persiana.

Tsemo. El segundo hijo del matrimonio Wu. Se fue a estudiar fuera, así que tiene menos horchata en las venas. Muere de forma totalmente inesperada.

Rulan. Esposa de Tsemo. Moderna, seguidora del incipiente comunismo, dice lo que piensa y en general, no te hace sentir estancada en el pasado. Rehace su vida de forma muy satisfactoria tras la viudedad.

Fengmo. El tercer hijo y el menos querido. Es el niño malo de la casa y sabe que su madre pasa bastante de él.

Yenmo. El cuarto hijo. Es un crío que le gusta vivir en el campo. Hace su sueño realidad y se convierte en campesino. Estos ricos son raros.

Linyi. Hija de la señora Kang, la animadora de la casa. El señor Wu se la quiere zumbar, se nota a leguas.

Liu Ma. Vieja y ex prostituta en sus años mozos, se dedica a vender carne esposas por catálogo y encargo a las familias pudientes. Es un hacha y me sorprende que todavía no se haya forrado.

Ch'iuming. La concubina dulce y virtuosa. Siguiendo totalmente el ejemplo de Cenicienta, la encontraron abandonada en una muralla, envuelta en sedas bastante caras. Una campesina se la quedó, con el objetivo de criarla para que se convirtiera en la esposa de su hijo. El hijo muere, la campesina se harta y vende a la niña a Liu Ma, que la lleva con Madame Wu.

Hermano André. Culto, multilingüe, de pasado misterioso y explorador, la tensión sexual con Madame Wu salta de inmediato, pese a que comparten muy pocas escenas.


PROS
  • Un vistazo fascinante a la cultura feudal china, en tiempos precomunistas.
  • Mujeres apañándoselas en un sistema heteropatriarcal increíblemente inflexible. Y sin llamarse zorras las unas a las otras o empuñando espadas.
  • Un plantel amplísimo de personajes muy bien definidos.
  • Esos detalles rarunos de los chinos que gustan descubrir, página tras página.
  • Al ser una cultura y unos valores tan diferentes a los nuestros, no tienes ni la menor idea de cómo acabará esto.
  • Gracias al Cielo, Madame Wu y el padre André no se enrollan.

CONTRAS
  • Qué cultura más seca tienen los chinos. Los criados son muebles, los hijos propiedades de sus padres, la gente rica es venerada por la gente pobre, la gente pobre se compra como quien se compra una lámpara del Ikea y todos están de acuerdo y felices con este sistema. Qué soplo de aire fresco es Rulan, que presenta la modernidad.
  • Es tan extranjero que te cuesta empatizar un poco con los personajes. Con algunos no llegas a hacerlo, aunque te pique la curiosidad saber cómo acaban.
  • Este libro sacará la vena feminazi (sí, por si no tenéis neuronas y no pilláis que el feminismo no es el contrario del machismo, sino las hembristas, y feminazi es hembrista) que llevas dentro. Te entran ganas de aparezca el partido comunista y mate con sus ideas revolucionarias a todos, hombres, mujeres, y sistema antiguo. Repito, el comunismo queda bien. Se recomienda fervientemente tomarse una tila antes de empezar a leer. Vas a leer violencia estructural contra las mujeres en todas las formas habidas y por haber, y sumisión y resignación femenina por todos lados, así como creencias estúpidas, """medicina""" sin fundamentos científicos, mitos y doctrinas, horóscopos y todas esas mierdas de la ola New Age.
  • Los problemas de la casa son un poco como los de Downton Abbey: se monta un lío de la hostia por cosas como que la esposa sea un par de años más vieja que el marido o que alguien se sienta en la silla que no le corresponde.
  • Me corta un poco el rollo la Madame Wu esta. Es que es taaaaan perfecta y sabia y al mismo tiempo comete unos errores taaaaaan estúpidos...
  • Ese rollo de André el fantasmita con Madame Wu da un poco de mal rollo. Tú, que has sido tan independiente... ¿ahora necesitas un tío para consultarle cualquier chorrada? ¬¬
  • Me fastidia que Rulan y Ch'iuming no se enrollaran. Aquí pegaba una relación lésbica. Cuánto potencial desperdiciado.
  • El final. Demasiado rápido, absurdo, abierto y telenovelero al mismo tiempo.

Nota final: 6


lunes, 15 de febrero de 2016

Película: La criatura de hielo

Un análisis en tiempo real de la peli del sábado pasado, otra de esas maravillas de producción propia del canal SyFy. Mala de cojones. Ni siquiera fue digna de salir en Antena 3, salió en Neox. Eso sí, vas a descojonarte con tantas americanadas, chorradas, clichés de los malos, actuaciones digamos que decentes (qué, hay que reconocérselo, los actores lo intentan) y lagartos hechos por ordenador que son aberraciones estilísticas.

Cualquier parecido con la realidad
es pura coincidencia

LA HISTORIA

La cosa empieza con un concurso de meadas entre dos camioneros. Ah, que los protas son camioneros. Dos de ellos, de los que no pillé el nombre (llamémoslo el prota y el amigo) se ofrecen para llevar un cargamento de explosivos. Sospecho que los explosivos serán importantes más tarde. Primer insulto sexista: llamarlos señoritas (a un grupo obviamente masculino y muy de machos). Argh.

Al viaje se les une una tía, que es una doctora de medioambiente o analista o algo, y todos se quedan a cuadros porque resulta que la tía no es una autoestopista o un simple chocho para que se enrolle con quien quiera que sea el prota, que tiene cerebro, eh.

Pasamos a una explotación minera. Los tíos se ponen a excavar... y... sale un lagarto del agujero.

Un lagarto que parece un dinosaurio.

Que sí, que es un lagarto
El bicho, una aberración que podrías hacer con tu portátil y un programa de edición de vídeo, empieza a comerse extras y los pocos que tienen diálogos se atrincheran en un contenedor. Allí, el esquimal de turno les cuenta casualmente la historia del bicho, que vive bajo tierra y se alimenta de humanos. Sigo sin pillar el nombre del bicho, así que lo llamaré bicho o lagarto, según como me dé el volunto. Matan a un tío y el esquimal se esconde bajo una manta de papel de aluminio.

Ahhh, que es una manta termal.

Tras varias bromitas tipo "mira qué guay soy" y "mira qué triste estoy, que soy viudo", el prota, la tía y el amigo en otro camión, llegan a una especie de lago. Como el dinero y el contrato valen más que la vida, se lanzan sobre el hielo, pero milagrosamente consiguen salir. Que por cierto, vaya mierda de sujeción que tienen los trastos, ¿es que nadie les ha enseñado sobre la importancia de asegurar la carga? ¡Si lo sé hasta yo!

Llegan a la explotación minera o lo que mierdas sea eso, para encontrarse que Quentin Tarantino ha grabado su última película allí. Aparece el inuit, que sigue escondido bajo su mantita protectora de papel de aluminio. El inuit les cuenta sobre el monstruo y convenientemente, aparece el lagarto gigante.

Escuchan uno de los camiones y corren hacia ellos, para descubrir que uno de los tíos no estaba muerto. Llamémosle a ese tío el marine, porque tiene el mismo aspecto, actitud y actor de doblaje que todos los marines en estas pelis. Consiguen huir, tras la clásica escena de "yo le distraigo". En un camión quedan el prota, la tía y el inuit, y en el otro el amigo y el marine. Eso creo, a veces confundo al prota y al amigo. El amigo tiene más carisma en pantalla, todo hay que decirlo.

El amigo, la tía y el prota
"Los camioneros no abandonan a los camioneros". LOL. Inserta aquí a los Village People. El bicho sale tras ellos y se come al inuit. Para colmo, se prende fuego a la parte trasera del camión, así que no queda otra que evacuarlo mientras siguen en marcha. Sale una de esas escenas de salto en paralelo. La tía lo consigue, pero el prota (Jack, se llama Jack) salta y se cae a la carretera. La tía gime y se lamenta como si no le hubiera conocido hace un par de horas. Como si los datos de ser la única tía, que se montara en el camión del prota y descubrir que está con un viudo no fueran suficientes pistas para suponer que se enrollarán al final... El marine le pregunta, y bien justificadamente, que cómo coño se ha subido a la parte de arriba del camión. Detalles.

Llegan a un sitio seguro. Más o menos, porque no sé en qué cabeza pensante cabe que sea buena idea estar sobre un lago congelado, pero bueno. El marine y la tía tienen una breve conversación en la que el marine se lamenta por haber dejado a sus hombres atrás... y muere de repente porque aparece el bicho a sus pies XD.

El bicho se lanza a su persecución, pero se lían a tocar la bocina y huye. Se bajan para desenganchar la caja (me gusta que sea a la tía a la que se le ocurra que pueden desenganchar eso congelado girando el camión bruscamente, en vez de dos camioneros con experiencia) y el lagarto aparece de nuevo.

Mira su carita de satisfacción cuando te mata
Vaya con el bicho, parece Terminator.

Se esconden sepultándose en la nieve y empiezan a caminar por las estepas, empezando a sufrir los efectos de la hipotermia. 

"Busca la fuerza para continuar". Muajajaja.

Conversación íntima entre la parejita de por qué estás aquí y eso. Joer, la actriz casi podría ser la hija del prota. O eso, o tiene una cara muy aniñada.

El grupo llega a casa de unos viejos, con el segundo insulto sexista (nenaza). Argh. Se calientan y extrañamente cierran las cortinas. Para qué ver al bicho por adelantado. La radio no funciona, fantástico. Y mola que estos abuelos puedan pedir un helicóptero. La abuela la historia del bicho cuando se lo mencionan y otra vez vuelven a soltar lo de "naahhh, eso son leyendas". Como ese de esperar, el bicho aparece. Deciden salir de allí e intentar ir a la camioneta del abuelo, pero esperan al alba, para contar con el calor del sol.

Pero si están en Canadá. Allí no existe el sol.

Conversación de tías sobre la tía está enamorada y la abuela comentando lo sexy y majo que era su marido.

1) No pasa el test Bechdel.
2) No es el puto momento para hablar de tíos. Hablad del bicho que os va a matar, o de la gente que ha muerto, o qué hacer a continuación.
3) Viendo el panorama y en lo que se convirtió el abuelo Romeo, el lesbianismo y la soltería son opciones interesantes a considerar.

Conversación íntima entre el prota y la tía. Obviamente, la tía tuvo que elegir entre un tío y su carrera. Porque es imposible tenerlo todo. Aplaudo que haya elegido la carrera, de todos modos. Intentan subirse a la camioneta, pero no lo consiguen y se cargan al abuelo. Se veía venir, tantas frases bonitas sobre él... Hiere a Jack y el bicho vuelve a desaparecer. Desde luego, qué bicho más inconsistente, le gusta aparecer y desaparecer como el Team Rocket. La abuela sale corriendo (?) a buscar los restos del abuelo. Los otros dos meten al prota en la casa.

"Tranquilo, sabe lo que hace". Sí, mato lagartos prehistóricos con una escopeta todos los días.
"Tengo que salir a ayudarlo". Sí, hazlo, señor herido que casi no puede ni moverse.

El prota sale a buscar a la abuela y llevan el cadáver a la casa. Pero la abuela muere atravesada por la cola del bicho. Muajajajaja.

El amigo se carga al bicho clavándole por fin su palo mágico. Sí, el palo con cuchillo que ha construido un rato antes. Salen de la casa y el bicho se lleva al amigo con la clásica escena de "No te dejaré/No te lo permitiré/Tenemos que irnos.

Como todo vehículo en medio de la nada, la camioneta tiene poca gasolina. Qué poco previsor era el abuelo. El prota y la tía salen de la camioneta y se acercan al surtidor de gasolina que hay ahí (????) y le prenden fuego al bicho. 

"¿Crees que ha terminado?"
"Sí. Ha terminado."

Parten juntos hacia el horizonte. Destino: Seattle. Se escucha un helicóptero lejano.

Fin.

PERSONAJES

Como que paso hasta de poner sus nombres. El prota, la tía, el amigo del prota, el marine, el inuit y los abuelos son los pocos que tienen algo de relevancia. 


PROS

  • Los paisajes son espectaculares (si te va el rollo nevado, claro, pero por ahí hay incluso algunos planos con atardeceres bastante impresionantes).
  • Es tan absurda, plagada de estereotipos y clichés que te ríes. Y mucho. Mírala con unos cuantos chupitos encima y el colega que hace chistes malos.
  • Los actores son profesionales y se les nota el interés y el intento de mantener la dignidad, pese al guión. No puede decirse lo mismo de algunos ganadores de Oscar que hay por ahí.


CONTRAS

  • Los efectos especiales, el maquillaje, los actores, la idea, el guión, en definitiva: TODO.

Nota: 4, por las risas

sábado, 13 de febrero de 2016

Serie: Y no quedó ninguno (And there were none)

La BBC One nos ha presentado en tres capítulos por fin, por fin, la adaptación definitiva de una de las novelas de la reina del misterio. Estamos hablando, por supuesto, de Diez negritos/Diez pequeños indios/Y no quedó ninguno de Agatha Christie. ¿Y qué mejor que unos británicos para adaptar algo británico?


Así que embarquémonos en esta maravillosa versión literaria de Saw, con un elenco de primera, unas actuaciones de escándalo, una banda sonora inquietante, un ambiente opresivo y un guión magistral. Y para los que hayáis visto otras adaptaciones, en las que -con la excepción de la versión rusa-, todas son con final feliz... Sí, en esta el final es el de la novela.

Spoiler: muere gente.

LA HISTORIA

Capítulo 1

Vale, son a hora por capítulo. Los títulos de crédito muestran a Diez Soldaditos (o lo que suponemos que son, maldito arte abstracto) que hacen pedazos para formar la casa y la isla, con el texto del poema superpuesto y una música chunga. Es una imagen bastante sugestiva.

Empezamos con unas escenas metafísicas de un futuro flashback en una playa, para regresar brutalmente a la realidad. Vera acaba de ser contratada como secretaria para un misterioso señor U. N. Owen. Para ello, deberá trasladarse a la isla donde vive, junto con otros siete personajes de lo más variopinto que, bien convocados por Owen, bien por su esposa por diferentes razones, también acaban ahí.

Lo siguiente que vemos es el inicio de una grabación sonora en un estudio.

Y lo tercero, es cómo los personajes llegan a la isla, por tren o por coche propio. Allí, son recogidos por los Rogers, el mayordomo y la criada, respectivamente, y llevados a sus respectivas habitaciones para una cena especial. A la isla, conocida como "la isla del soldado", sólo puede llegarse en barco desde el continente, sólo hay una casa (la del la familia Owen) y carece de teléfono. Ah, sí, el tiempo está gris y parece que va a pasar un huracán, Philip Lombard es un baboso que mira demasiado fijamente para la época y la cuerda de la persiana tiene forma de horca.

Seguro que las cosas van a salir bien.
¿Recuerdas a la vieja que mató
un gato  en la calle 104/24?

En todas las habitaciones, hay un poema colgado en la pared. Lo estáis adivinando, el de los Diez Soldaditos, una antigua canción infantil.

Los invitados se dedican a hacer tiempo hasta la hora de la cena, y para entonces ya tenemos a nuestra selección de hijoputas particular. Vera, los criados, el doctor y el juez todavía no han hecho nada odioso (bueno, los criados tienen la costumbre de tirar restos de comida por el acantilado, pero no creo que los ecologistas sean tan tiquismiquis), aunque seguro que será cuestión de tiempo. Y es a mitad de la cena cuando empieza el meollo del asunto: se escucha una grabación que no contiene los Éxitos del Verano de Posguerra, precisamente:
¡Damas y caballeros! Silencio, por favor. Se les acusa de los siguientes cargos:
Edward George Armstrong, por el asesinato de Louisa Mary Clees.
Emily Caroline Brent, por el asesinato de Beatrice Taylor.
William Henry Blore, por el asesinato de James Stephen Landor.
Vera Elizabeth Claythorne, por el asesinato de Cyril Ogilvie Hamilton.
Philip Lombard, por el asesinato de 21 hombres, miembros de una tribu del este de África.
John Gordon MacArthur, por el asesinato de Henry Richmond.
Anthony James Marston, por el asesinato de John y Lucy Coombes.
Lawrence John Wargrave, por el asesinato de Edward Seton.
Thomas y Ethel Rogers, por el asesinato de Jennifer Brady.
Acusados... ¿Cómo se declaran?
Con dos cojones magnéticos.

La grabación está en la sala inferior. Obviamente, el primero en ser culpado es el sr. Rogers, ya que él la puso siguiendo las instrucciones del misterioso señor Owen. Según él, había sido "un juego preparado para la cena". La sra. Rogers se desmaya por la impresión y mientras la dejan dormir en su habitación, el resto se dedica a sacar los cuchillos unos contra otros. Para empezar, Blore está allí fingiendo que se llama Davis. Le contrataron para "investigar".

El mayordomo dice que la sra. Brady era la vieja que él y su esposa estaban cuidando, que se les murió. Mentira, un flashback nos deja bastante claro que él la mató y ella lo encubrió. Al doctor Armstrong se le murió una paciente. Al coronel se le murió un oficial en el cumplimiento de su deber. A Vera se le ahogó por accidente el crío que estaba a su cargo, aunque intentara rescatarlo (suyo era el flashback del principio). Philip era un mercenario que saqueó una aldea africana por los diamantes. Tony Marston es un cafre al volante y se cargó a dos críos.

Y el susodicho le pega un trago a su gintonic y muere en el acto, dejando el regazo de Vera bien rebozadito en sangre.

Ríete tú de Lord Grantham y su úlcera alienígena 
de El Exorcista 
El chaval (una muerte de la que sinceramente, nos alegramos bastante, porque era bastante gilipollas) ha sido obviamente asesinado. La noche transcurre y tenemos una pesadilla del doctor con su paciente muerta. Rogers lo despierta para confirmar lo que todos suponemos: la sra. Rogers también ha sido asesinada. 

Por el pasillo se encuentra con Vera, que le informa que, de los diez soldaditos verdes (o algo así, parecen esculpidos por Picasso) que había adornando la mesa durante la cena, sólo quedan ocho. El capítulo cierra con un flashback de Vera en la playa, donde vemos que el crío era repelente como él solo y que ella pierde las bragas por su tito Hugo, y al coronel McArthur hablando con Philip sobre lo aislados que están y la mierda que se van a comer a partir de ahora.

Capítulo 2

El segundo capítulo comienza con un "previamente en..." y los títulos de crédito. El grupo está reunido. Vera señala que las muertes se corresponden con lo acontecido del poema y el doctor Armstrong le suelta el equivalente cuarentero a "loca feminazi". Vera se levanta y vacía el contenido de la maleta del doctor, y éste hace lo mismo con la de ella. Se están empezando a poner histéricos, chachi.

Tenemos otra escena más de Vera "siento haber matado a ese crío" y Philip "maté negros #YOLO" y otra del mayordomo tirando tripas al jardín; antes de pasar al flashback del coronel McArthur. El tipo estaba en una trinchera y encuentra una carta de amor de su mujer a su mejor amigo. McArthur le vuela los sesos por la espalda a su excolegui.

Philip lanza la idea de que el asesino es uno de ellos, que en la isla hay muchos sitios donde esconderse. Blore sale a investigar con él mientras el resto prepara las maletas. El doctor tiene mono y resulta que es un alcohólico.

Discrepo con Philip. La isla es como el islote Perejil

Philip y Blore recorren la isla sin encontrar nada, pero eh, que Blore se gana el apodo de Gordi (Tubbs) XD pero en realidad al parecer es por un actor de la época. Flashback de Blore: mató a patadas en la celda al tío ese, que era gay. Vaya con los colegas, a este paso el único inocente de momento es el doctor, que no se cargó a su paciente a mala idea. El equipo investigador + el doctor Armstrong acoplado tienen una de esas escenas de "ah, el asesino está en... pero no".

Vera habla con el coronel, que le cuenta la trágica muerte de su esposa. Regresa a la casa y se pone a hacer macramé con la señora Brent, junto al juez Wargrave, que se echa la siesta al sol. Ya lo sabéis, los pasatiempos perfectos para esos días en los que un asesino maníaco te tiene en su lista. La señora Brent, además de una abuela ultra religiosa, es una zorra sin alma. Le cuenta que tuvo una criada. Se quedó preñada, la echó a la calle y la chica se suicidó. Todo esto mediante un flashback en el que yo juraría que hay mucho subtexto erótico-pedofílico, pero a lo mejor estoy meando fuera del tiesto.

La señora Brent encuentra más tarde el cuerpo del coronel, al que le han reventado la cabeza con... ¿una tubería? ¿Un telescopio? Bueh, que captáis la idea. Vera descubre que sólo quedan 7 soldaditos en la mesa, e intenta llegar a la isla a nado. Chica lista, si el marinero no viene a vosotros con el bote, vosotros... El juez la detiene (¿cómo? ¡Si es un abuelete cojo con bastón!) y se la lleva a la casa. Blore revela a todos que Philip tiene un arma, y pasamos al miniflashback de Philip: fue contratado expresamente por si las cosas salen de control. Así descubren que fueron todos convocados a través del sr. Morris (el tío del principio) y su secretaria, desde el mismo sitio, el Soho de Londres. El juez es el que descubre también que U. N. Owen es Unknown, es decir, "desconocido". Por si había alguna duda.

Se van a la cama y la paranoia empieza a cernerse sobre los invitados... hasta que son despertados por el doctor Armstrong, usando el gong para anunciar la cena. Ha encontrado el cadáver de Rogers asesinado en la leñera. Armstrong se alía con el juez mientras los otros dejan el cuerpo arriba. Vera lleva el té a la señora Brent. Sale, comprueba que quedan 5 soldaditos y convoca a todos usando el gong. La señora Brent tiene un abrecartas clavado en el cuello.
Una obra de arte

Y Philip ha perdido la pistola. Se organiza un registro a lo bestia, en el que, aparte de no aparecer la pistola, todos nuestros protas se quedan tapándose con toallas y se masca la tensión sexual entre Vera y Philip. Obviamente, no la encuentran. Porque está escondida en el interior de un oso polar decorativo.

Capítulo 3

"Previamente en" y títulos de crédito. El grupo está más paranoico. Flashback de Vera, que nos muestra que el tito Hugo era pobre. El juez Wargrave cuenta cómo su supuesto asesinato era culpable, aunque convenciera al jurado de lo contrario por su cara bonita.

Vera se desmaya en su cuarto atacada por una mano que sale del lavabo. Sí, lo que leéis. Más trocito de flashback, que va por entregas, como las historias de Dickens. Todo es una paranoia suya, obviamente. Tras descubrir el asesinato del juez, hacen lo que todo grupo de supervivientes hace en estas situaciones de supervivencia extrema: montan una rave. Sí, tenían que romper la regla nº 1 para sobrevivir en una peli de terror.

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La rave nos sirve para que Vera y Philip follen (2º regla rota de supervivencia en una peli de terror: no se folla)  y descubrir el flashback entero de Blore. Que sí, que mató al tío. Blore ve cómo el doctor Armstrong sale de la casa. ¡Él es el asesino! Despierta a los dos tortolitos y se lleva a Philip con él para perseguirlo. Vera se encierra en su cuarto (3º regla: no te separes del grupo, tocado y hundido) y vemos más flashback. Está en el hospital tras la muerte del niño y su novio, el tito Hugo, rompe con ella. De vuelta al presente, Blore admite su culpabilidad. Los tres que quedan deciden hacer una hoguera en la playa (¡a buenas horas!). Y... vuelven a separarse. Blore no viene.

Philip y Vera encuentran el cadáver de Blore "comido" por el oso-alfombra. Vuelven a la playa, para encontrarse el cadáver del doctor Armstrong. En un descuido, Vera le roba la pistola a Philip y lo mata. Vemos por fin su flashback entero: convenció a Cyril para que se bañara y luego fingió que iba a rescatarlo. Una vez muerto el crío, la herencia pasaría a su novio Hugo. Toooma ya.

A Vera se le cruzan los cables del todo y vuelve a la casa, donde el fantasma del niño la espera. Se prepara para colgarse en ese gancho tan bonito que nos han enseñado varias veces a lo largo de la miniserie y cuando está a punto... Aparece el juez Wargrave.

El puto amo.

El juez no se recuperó de su cáncer terminal, y en vez de morirse en un hospital como todos los viejos, decide reunir a nueve asesinos que hubieran escapado de la justicia. Planificó las muertes una a una y preparó todo el escenario. Vera intenta desesperadamente que le perdone y cargarle el muerto a Philip (el muerto, jeje, ¿lo pilláis?), pero el juez la deja colgando del gancho. Finalmente, baja al piso inferior y se suicida de un disparo, dejando un bonito misterio para la posteridad.

PERSONAJES 

Hay diferencias bastante importantes entre los personajes y sus motivaciones. Además, en esta versión, el poema son "Diez Soldaditos", pero como paso tres mierdas de lo políticamente correcto, os pongo el original: Diez negritos. Que empiece la escabechina.

Tony Marston (Douglas Booth) 
Diez negritos se fueron a cenar, uno se asfixió y quedaron nueve.

De Romeo pasa al niño rico mimado más engreído y amoral que existe. Irónicamente, el que transmite vida por todos los poros es el primero que muere. Douglas no pasará a la historia de la actuación ni siquiera con su cara bonita, pero rezuma energía y entusiasmo y encima te alegras de que muera. En el libro, Marston no es adicto a la coca, pero como que nos da igual.


Ethel Rogers (Anna Maxwell Martin)
Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde, uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.

Me da mucha penita. Dentro de lo malo, era lo mejor, lo suyo fue sólo encubrimiento y encima es una mujer maltratada. Maxwell le da un bienvenido aire de asquete y rancio al personaje. En el libro muere bebiendo brandy, en la miniserie tomando medicina como una niña buena.


General McArthur (Sam Neill)
Ocho negritos viajaron por Devon, uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.

Y se quedó. Sam Neill pasa de arqueólogo dinosauril a cura, funcionando también como general. En el libro mata al amante enviándolo a las trincheras, aquí lo hace a sangre fría. En la miniserie lo matan con un telescopio (era un telescopio, según Wikipedia), en el libro nunca se llega a saber qué arma utilizaron, pero parece que fue un salvavidas XD. Mejor el telescopio.

Thomas Rogers (Noah Taylor)
Siete negritos cortaron leña; uno se cortó en dos y quedaron seis.

Me pregunto si Agatha Christie intentó hacer una ironía sobre el tema de las clases con él y su esposa. En vez de preocuparse por su pellejo, siguen currando hasta la muerte y encima, de forma impecable. Qué vida más triste. El mayordomo estirado resulta ser un asesino sin escrúpulos. Y sin cambiar apenas la cara. Taylor cumple de sobra. En el libro asesina a la vieja quitándole las pastis, aquí la asfixia. El hacha clavada también cambia de sitio, del estómago a la cabeza. Da igual, sigue siendo una carnicería.

Emily Brent (Miranda Richardson)
Seis negritos jugaron con una colmena, una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.

Menos agradable que tu abuela pero tan religiosa como ella. Richardson clava todas y cada una de las expresiones de "vieja ruin que resulta ser diabólica". En el libro muere por una aguja hipodérmica del doctor clavada en el cuello, aquí con sus agujas de ganchillo. Y la chica muere ahogándose y no tirándose a las vías del tren. Supongo que este cambio vino porque ya había un ahogado en la historia.

Juez Wargrave (Charles Dance)
Cinco negritos estudiaron Derecho, uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.

Magistrado efectivo, artista, conocedor de la naturaleza humana, sádico y racional con un complejo de Dios que no puede con él. Su forma de ver el mundo en blanco y negro son los que motivan el juego de asesinatos. Su legado no será ni resuelto ni olvidado. Una araña que es la auténtica depredadora de la casa. Es Charles Dance, ¿alguna queja? En el libro, Seyton mató a una vieja para quedarse con su dinero, en la miniserie es un asesino en serie. Y tienen un encuentro cara a cara en la horca que nunca existió (en ningún momento se dice que el juez coma palomitas mientras mira ahorcados, pero bueno). También es algo diferente al final del libro: Wargrave regresa a su habitación para morir y explica su juego de asesinatos en una carta lanzada al mar, que fue encontrada por unos pescadores, aquí se sienta a ver tranquilamente cómo Vera muere antes de suicidarse. La versión extendida se agradece, porque estamos hablando de Charles Dance.

Doctor Armstrong (Toby Stephens)
Cuatro negritos fueron al mar, un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres.

O una pista falsa o trampa, que es la otra acepción de "arenque rojo" (red herring). El único personaje que no cambia en nada en ambas versiones. El doctor Brazo Fuerte tiene tembleques en la mano y muere tirado en el campo. Otro que también lo peta con su constante angustia, sus temblores y su mansplaining.


Detective Blore (Burn Gorman)
Tres negritos pasearon por el zoo, un gran oso atacó a uno y quedaron dos.

Qué cabronazo. Pero Gorman es tan bueno que durante su confesión casi le perdonas. Casi. En el libro cometió perjurio y envió a la cárcel a un hombre inocente que murió, sólo por un ascenso. Ya que matas, apunta más alto, tío. Aquí es un homófobo patea maricas... que bailó un vals con el doctor. ¿Subtexto? ¿Hipocresía? La muerte también es algo diferente: en el libro lo matan golpeándolo con un reloj con forma de oso, aquí lo apuñalan y luego le echan por encima la alfombra. Ah, leed esto por si no pilláis la ironía de los gays y los osos.

Philip Lombard (Aiden Turner)
Dos negritos se sentaron al sol, uno de ellos se tostó y sólo quedó uno.

Otro cabronazo que se pasa la vida pinchando a la gente y, al menos, se jacta de no ser un hipócrita. La presencia de Turner en pantalla, que ahora está de moda, es impresionante. Y no sólo por su tableta. En el libro, abandona a los africanos en mitad de la selva sin comida con ese sentido blanco imperialista de "a los indígenas les mola la muerte, son sus costumbres, hay que respetarlas", aquí lo hace por diamantes. Tampoco se enrolla con Vera, pero podemos pasar esto por alto con esa química que tienen en pantalla.

Vera Claythorne (Maeve Dermody)
Un negrito quedó sólo, se ahorcó y no quedó... ninguno.

En el libro se ahorca sin llegar a conocer la identidad de U. N. Owen, pero con esa pedazo de escena final se perdona todos los cambios habidos y por haber. Siempre nos quedará la duda sobre si estaba histérica o sobre si formaba parte de su máscara. Dermody nos regala una actuación impecable que pasa sutilmente pasa de chica enamorada, a matrona, a tímida culpable, a seductora, a asesina despiadada, a loca del coño, a criatura despreciable. Un regalo para nuestras retinas. Y encima, los labios de rojo putón le sientan de escándalo. ¿Habéis visto qué estilazo lleva a la playa? 

PROS
  • Los cambios en el orden de los acontecimientos, nimios, o ver las escenas en lugar de "X me dijo..." enriquecen el conjunto y añaden profundidad y matices a los personajes.
  • La atmósfera en general.
  • La escenografía, cámara, paisajes y música.
  • Las conversaciones individuales entre personajes, en vez de estar en grupo debatiendo quién es el asesino, las conversaciones nos permiten acceder a sus trasfondos y personalidades.
  • Las escenas introductorias de los personajes: al tiempo que se escriben y envían las cartas, se nos van presentando de forma intercalada a los futuros cadáveres, mientras hacen algo que los caracteriza para llegar a la isla. Así los tenemos perfectamente definidos tanto físicamente como psicológicamente, y apenas han pasado 10 minutos de metraje. El 99,9% de las películas de terror/misterio debería aprender de esta introducción.
  • La escena de Blore cagando y todos descojonándose histéricos.
  • El duelo final entre el juez Wargrave y Vera. En la novela, se ahorca sin más y, posteriormente, unos pescadores encuentran una carta en una botella. La carta es la confesión de Wargrave sobre cómo y por qué hizo el crimen. En la miniserie, tenemos un maravilloso duelo actoral entre Dance y Maeve Dermody, uno siendo frío de cojones y la otra luchando por respirar y mostrando su verdadera naturaleza. 
  • Maeve Dermody, Charles Dance, Aiden Turner y Burn Gorman.
  • Los abdominales de Aiden Turner. Ahora entiendo por qué Tumblr explotó el día del estreno. Es más, durante su entrevista con el señor Morris, la secretaria estaba literalmente babeando a su espalda XD.

CONTRAS
  • Algunos de los cambios (comentados en las fichas de los personajes) no les veo justificación alguna. Y otros pequeños detalles, como ambientar la historia tras la Segunda Guerra Mundial (en el libro fue tras la Primera), la manía de alimentar a las gaviotas con restos de tripas, o que no se realizara una búsqueda por la isla justo después de los primeros asesinatos, sino mucho después.
  • Y algunos de los cambios introducidos en los crímenes cometidos, alteran por completo las motivaciones de los personajes, haciéndolos más blancos o negros. En la novela, su culpabilidad o inocencia se deja ambigua hasta llegar a la última página.
  • ¿Por qué se introduce tan rápido la revelación del asesinato de la sra. Brady? Así nos dejan demasiado claro desde el principio que, pese a las apariencias, está claro que todos son culpables de una u otra forma, bien por homicidio a sangre fría, por encubrimiento, por omisión de socorro o por accidente.
  • La fiesta pastillera queda un poco fuera de lugar.
  • Deberían haber leído el poema en voz alta al principio y al completo. Es inquietante y ominoso. Leyendo la novela, iba constantemente a la página del susodicho para tratar de averiguar cómo iba a morir el siguiente.
  • No me lo toméis a mal, pero, irónicamente, Charles Dance fue Jigsaw y Tywin Lannister. Es como poner a Sean Bean en el elenco y decir "este muere".

Bonus: cero instinto de supervivencia

Sigo sin entender por qué Vera guardó el bañador rojo, si tan malos recuerdos le trae siempre. Y encima de lana, eso estira. Tampoco entiendo cómo no cogieron maderas y construido una balsa. El continente no está tan lejos. O prenderle fuego a la casa, para que acuda alguien a rescatarlos al ver el humo y las llamas. ¡Más interés por la vida, gente!

Nota: Damas y caballeros, este blog se enorgullece de presentar el primer sobresaliente de su historia. Un 10 como una catedral.